Cada año, tenemos por costumbre celebrar la cabalgata de Reyes representando nosotros mismos los personajes del Belén. Primero entregamos los regalos a los niños en la iglesia del pueblo y como colofón a la noche, visitamos el centro de jubilados, donde entregamos a los mayores del pueblo un pequeño detalle que les anime y pasamos un rato especial con ellos.
Este año hemos pensado en hacerles un regalo más especial y único. Una taza personalizada que refleje tanto la fiesta como el pueblo. Y qué mejor que uno de mis #dibujis para representarlo.
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